SPAM

En clase hemos hablado del SPAM, o correo basura, o tocaco*****, como queráis llamarlo. Como todos sabemos, el SPAM se trata de aquél correo que recibimos en nuestro buzón casi siempre con alguna publicidad con regalos, concursos o la solución a tus males. Supe, en clase, que la acción de enviar SPAMS es hacer spamming y que aunque su molesta palabra provenga de aquél jamon que tanto pedían los Monty Python, también significa Stupid Post Message.
Hasta aquí todo es bastante obvio. Entonces, como siempre los selecciono y los elimino, nunca me paro a abrirlos y ver si hay algo que me interesa. Viendo esto, y porque mi curiosidad es inversamente proporcional al número de SPAMS que leo, decidí ir a mi bandeja de eliminados (bendita bandeja, que siempre me recupera algún mail que no debía eliminar) y cotillear por mis SPAMS y resulta que hay algunos realmente graciosos.
- Me han enviado unos 20 mensajes hablándome de que el Señor Panasonic me regalará un portátil si reenvío el mensaje a todos mis contactos. Qué interés por mí Señor Panasonic, qué interés.
- Otros 150000 mensajes diciéndome que Messenger se hará privado y de pago si no reenvío el mensaje a más de 5000 personas.
- Tengo los 4000 de CanalMail que me envían cada vez que me registro en algún sitio web. De esos me acuerdo porque los he autorizado yo. Bueno, los he autorizado a la fuerza, porque después de poner todos tus datos hasta la talla de tu sujetador, como no cliques uno de tus intereses (al principio ponía ocio, viajes, moda…ahora ya pongo mecheros, diademas, carnets falsos...) no hay manera de que te registren en la web.
- Los de Viagra, que ni soy su parte de su público ni soy el perfil, ni nada.
- Los de los que me regalan viajes, kits de belleza, coches, casas, barcos, novios, etc.
- Los que contienen la palabra S*X.
- Y por último, tengo los de una tal Pepa, que iba conmigo al colegio y que se cree todos los que te dicen que morirás en un segundo si no reenvías la cadena maldita a 500.000.000 de personas en dos segundos, los que te hablan de cachorritos y amistad, los de la naturaleza, los que dan un duro a la persona que los reenvía, los que te habla de los virus internos que se te meten por el correo (la tonta por si acaso, también los reenvía), los powerpoints con chistes y los calendarios de bomberos (ese me lo quedé).

Si alguien no lo sabía, todo esto de reenviar el mensaje, que mucha gente cae, no se puede negar, es uno de los métodos más utilizados por los spammers para recopilar direcciones de correo. Docenas de direcciones de Hotmail, Gmail o cualquier otro sin ocultar que un troyano recoge y lo incluye en su base de datos. A este método, podemos sumarle el de las páginas que te piden el correo para enviarte un mensaje y se la quedan para futuros SPAM. Y el más curioso de los métodos, para mí, es el que prueba, y a lo tonto a lo tonto, reenvía mil mensajes, los llamados por ensayo o por error.
Este método consiste en coger un dominio muy utilizado, en este caso @hotmail.com, y enviar el mensaje a nombres muy comunes, sin saber si existen o no: ana@hotmail.com, anita@hotmail.com, anna@hotmail.com, anneta@hotmail.com..., y así alguno acierta (me juego lo que sea que estas cuatro direcciones que acabo de utilizar, existen. ) pues mejor que mejor; ahí está el negocio.

Así que, ¿los SPAM son eso? Pues sí, son correo basura, y de allí vienen y allí van a parar. Pero no olvidéis que si nos llegan, es porque alguien los envía (hablo de las cadenas malditas), y puede ser cualquiera de nosotros…o Pepa.